Por: Atilio Flores
Calificación: 3/5
Retomar la saga de Jurassic Park con “Jurassic World” en 2015 para Studios Universal significó un riesgo que debía de correr tras ser por años una de las franquicias más icónicas del estudio, así como también del género de ciencia ficción de los años 90. No obstante, la emoción de regresar al cine por una buena dosis de suspenso y aventura que creó Steven Spielberg con los dinosaurios de Michael Chripton se vio tambaleante, dividiendo incluso a la crítica.
Tras recrear el parque sin ninguna explicación aparente y sin negar la existencia de los hechos que suceden en las primeras adaptaciones de la película de los 90´s, Colin Trevorrow trajo una nueva y diferente visión a la que teníamos del zoológico de dinosaurios ubicado en una isla ficticia cerca de Costa Rica en 2015 con Jurassic World.
Vimos que dicho parque tenía años de correcto funcionamiento hasta que el responsable de provocar un caos en toda la isla es la creación de “una nueva atracción”, un dinosaurio genéticamente alterado que combinaba a los dinosaurios más peligrosos del parque, el Tiranosaurio Rex y el velociraptor, originando al “Indominux Rex”.
Esta nueva secuela nos remonta a los hechos que ocurren posteriores a ese incidente en la Isla Nublar en 2015, enfrentando un nuevo enfoque que busca que los dinosaurios de la isla sean protegidos de una erupción volcánica que está a punto de consumir el extinto parque de atracciones por completo y, con ello, a los únicos dinosaurios del planeta.
Para evitar su “segunda extinción” Claire Dearing y Owen Grady, quienes son nuevamente interpretados por Bryce Dallas Howard y Chris Patt, buscan regresar a la isla para liderar la expedición que Benjamin Lockwood busca realizar para capturar a los especímenes del parque y llevarlos a un “nuevo santuario” lejos del ojo público.
Esta fachada permitirá que el desarrollo de la segunda mitad del filme se sumerja en interiorizar lo que le espera a la franquicia en las próximas entregas, volviéndose predecible la creación de nuevos especímenes tal como en está ocasión vimos al “Indoraptor” y temas que involucran la moralidad de manipular la vida.
La dirección del español Juan Antonio Bayona en está secuela marca un buen precedente en su realización, impregnando una tonalidad oscura que opaca y supera a su predecesora, pero que aún no le llega a los pies a las clásicas de Spielberg.
Bayona logra encajar muy bien el suspenso, experiencia que ha adquirido propiamente en el cine de este género, sin embargo en esta entrega se siente por momentos inverosímil el juego que trata de darle a estas criaturas, que más parecen mitificados como monstruos sacados de cuentos de terror para niños. No obstante, es lo que en cierta medida logra sacar a flote al filme ante una historia que se va hundiendo poco a poco en su desarrollo.
Quizás su error mayúsculo es dar un giro brusco entorno a ver a los dinosaurios temidos en las sagas anteriores como los “supuestos” aliados perfectos para contrarrestar a los nuevos creados, restándole credibilidad a lo salvaje y natural que nos dieron las primeras versiones. A su vez, el uso computarizado de los dinosaurios se vuelve cada vez menos real, que lejos de aportarle naturalidad, se vuelven más falsos con el paso de los años.
Si bien maneja esta aventura un nuevo acercamiento a este universo, Fallen Kingdom no deja de ser un homenaje al segundo filme, el “Mundo Perdido de Jurassic Park”, dando pequeños brochazos que parecen risibles comparados con la original, al igual que los mantuvo Jurassic World en 2015 con la primera película de la saga.
Lo que maneja bien y que logra a la perfección es dar su mensaje ecológico sobre la protección a la fauna del planeta, dando una reflexión de evitar su uso en el comercio, la industria farmacéutica y la milicia, así como también en el tema de la manipulación genética que actualmente están sufriendo.
La sustitución de la icónica banda sonora de John Williams por la que en cierta forma homenajea Michael Giacchino, no logra recrear la magia que logró las primeras entregas, siendo uno de los trabajos poco brillantes del compositor, después de darnos la música de Coco y de Los Increíbles 2 unos meses atrás.
Este filme le sigue apuntando a continuar un desarrollo diferente que en vez de llegar a algo más elaborado con una mejor historia, se ve estancada por ciertos eventos que no convencen y que más parecen estar llevando a los dinosaurios a una nueva extinción.
No obstante, hay algo, un cierto hechizo que nos mantiene siempre pegados a la butaca entorno a Jurassic Park, esperando que en cierta medida aparezca una nueva secuela que se ponga a la altura de las primeras.
Te comparto el siguiente infográfico de Jurassic World: el reino caído, redactado y diseñado para Diario El Mundo de El Salvador:
#BryceDallasHoward #Chris Patt#Colin Trevorrow #Crítica de Cine #JuanAntonioBayona