top of page
  • Foto del escritorAtilio Flores

Jojo Rabbit: La Beligerante sátira sobre el nazismo

Actualizado: 13 ago 2020


Por: Atilio Flores

Calificación: 5/5


Ver de forma sarcástica la guerra y hacer una crítica sobre lo estúpido que puede resultar la misma, es un acto de valentía que demanda ingenio para poder sacar una sátira que vale la pena contar y ver en el cine. El excéntrico director de “Jojo Rabbit”, Taika Waititi, retoma el libro de “El cielo enjaulado” (Caging Skies) de la escritora neozelandesa Christine Leunens para adaptarla a una versión cómica y singular.

Waititi nos presenta la historia de Johannes "Jojo" Betzler, interpretado por Roman Griffin, un niño alemán de 10 años que pertenece a las Juventudes Hitlerianas y que está entusiasmado por asistir a un campamento de entrenamiento de chicos nazis, junto a su mejor amigo Yorky. 


Asimismo, “Jojo” tiene a su mejor amigo imaginario, quien es nada más ni menos que “Adolfo Hitler” —interpretado por el mismo Taika Waititi— que se encarga de darle consejos y animarlo para tomar coraje y enfrentarse a la guerra. Esta forma hilarante de presentarnos a Hittler obedece a retratar la cosmovisión que tiene Johannes sobre su máxima referencia al liderazgo nazi y cómo puede interponerse ante las situaciones que se le presentan.

Difícilmente se puede cuestionar la interpretación de calidad de Scarlett Johansson en esta película, quien interpreta a Rosie Betzler, la abnegada madre de "Jojo". Su calidez humana, belleza y ternura nos roban el corazón en cada una de sus pocas escenas durante el filme. Su presencia dota la mítica de responder a aquella naturaleza de las mujeres que sufren la perdida de sus esposos y familiares durante la guerra, aquellas que deben de seguir adelante siendo la cabeza del hogar y de velar porque no les falte nada, sobre todo la esperanza.


La relación de madre e hijo que entablan Rosie y “Jojo” inmediatamente nos transportan a recordar la relación de Guido Orefice y su hijo Giosuè, de la oscarizada película de 1997 “La vida es bella” (La vita è bella) del italiano Roberto Benigni, quien trata de apartar la cruel guerra de la concepción inocente de su hijo sobre los hechos que en ella ocurren dentro de los campos de concentración.


Sin embargo, aquí Johansson trata de incentivar a su hijo a ser simplemente él, tener esa autenticidad que le permita ser feliz, aunque eso signifique mentir por apoyarlo en su ideal fanático de ser un nazi, pese a que la diferencia de ideologías manejadas entre ellos sea mutuamente excluyente al ser un miembro activo de la oposición, eso sin sumarse que tiene a una niña judía oculta en su casa, quien es descubierta por “Jojo”.

Con ello la cinta muestra esa transformación de transición de aquel que es un ciego fanático a alguien que comprende que el enemigo es alguien como uno, con sentimientos y aspiraciones de una vida mejor, en la que el amor y la tolerancia sean las claves para derogar el egoísmo y la negligencia que acarrean los mal llamados “líderes sociales”.

Aunado a estos factores no pasa por inadvertida la calidad cinematográfica que presenta la película a nivel de fotografía, montaje, música y vestuario, los cuales encausan una atmósfera de color en medio de la oscuridad que se acostumbraba vivir en la Segunda Guerra Mundial. 

Waititi plantea con este filme un quiebre a lo tradicional que nos dan las películas sobre guerra y al entorno sombrío que en éstas se desenvuelven, dándonos con un humor negro, elementos y hechos que en su trasfondo critican mordazmente al sistema de la época, principalmente al nazismo; el cual fue alimentado por la ceguera de sus correligionarios. Jojo Rabbit señala el atropello y sus repercusiones de la guerra sobre la niñez, mediante el sistema educativo, social y la concepción que del enemigo se tenía.

14 visualizaciones0 comentarios

Comentarios


¡Gracias por suscribirte!

bottom of page