Por: Atilio Flores
Calificación: 4/5
Con la turba de secuelas y adaptaciones de cómics a la pantalla grande, Black Panther arriba con un perfil bajo ante la amalgama de héroes que ha cosechado la Casa de la Ideas de Marvel en sus primeros 10 años cinematográficos.
Pese a ser un año que prevé un estreno espectacular con “Avengers: Infinity War”, ésta antesala, nadie la veía venir; y no es precisamente que no sepamos que Marvel se dedique solamente al género de superhéroes, si no es el hecho de que nos entregue una historia atípica de los mismos.
Quitarse de encima el tabú de que una película de héroes es sinónimo de grandes destrucciones que involucran momentos épicos con desenlaces cargados de acción, sin tocar temas sensibles de la sociedad, más que el de los propios protagonistas reforzando el patriotismo americano, es algo que difícilmente se niegue en los productos culturales que provienen de Estados Unidos.
“Pantera Negra” rompe esta mítica de la Teoría del Cultivo planteada por Gebner y Gross, quienes establecieron que dichos productos culturales hacen una legitimación de la violencia, discriminación de la mujer hacia roles secundarios, además de representar el patriotismo y confirmar la segregación racial de las minorías étnicas; por lo que la grandeza de “Black Panther” radica en contradecir todo ello.
El director y escritor de la cinta, Ryan Coogler, nos trae una historia que centra la transformación que sufre T'Challa de ser un simple príncipe a ser el rey de Wakanda, una de las naciones más ricas y auténticas de los cómics de Marvel. Si bien su película en solitario sirve como trampolín para atraparnos con el personaje, Coogler evoluciona la idea a un mensaje lleno de denuncia hacia la desigualdad, la raza y la política contemporánea.
El personaje de Black Panther interpretado por Chadwick Bosseman, quien fue introducido desde “Civil War” en la tercera entrega de Capitán América, nos traslada desde su última aparición, tras el deceso de su padre en los atentados de Sokovia. T'Challa deberá enfrentar los retos que enmarcan su coronación como sucesor del Rey T'Chaka, a su vez de librar una batalla que ejemplifica el liderazgo y la abnegación de un rey por su pueblo.
Bosseman encarna un personaje de apariencia fría y calculadora, no obstante, su corazón noble, le hace razonar más con sus sentimientos, llevándonos a reflexionar las palabras de su padre: “eres un buen hombre, con un buen corazón; y es muy difícil para un hombre así ser un rey”. Siendo esta paradoja la que deberá afrontar en todo el filme.
La singularidad que presenta Marvel en esta cinta es brindar apertura a un mundo nuevo que conecta inmediatamente con lo ancestral de la tierra africana, con las tradiciones, lengua y vestuario de una cultura diferente, mezclados en una historia de conspiración y drama familiar que mantiene una intriga de sed por el trono de Wakanda.
Con un peculiar diseño de producción se recrea una ciudad entre el imaginario futurista y a la vez antiquísimo de las tribus autóctonas de África, así como también el diseño de un colorido vestuario tecnológico que presenta entorno al Vibranium, el metal más resistente del universo Marvel, y cómo su posesión en las manos equivocadas podría ocasionar una guerra y una dictadura mundial.
Otro aspecto importante del filme es el empoderamiento femenino que tiene, encabezado por un elenco que incluye a Angela Bassett como la reina de Wakanda; Lupita Nyong'o como una espía y el interés amoroso de T'Challa; Letitia Wright como Shuri, la intelectual hermana del rey; y el papel estrella de Danai Gurira como Okoye, General de la guardia real, las "Dora Milaje". Quienes con su talento en conjunto impulsa a mantener incluso la historia sin la necesidad de su protagonista, pese a que su introducción se da por primera vez en el Universo Cinematográfico de Marvel.
No obstante, no se puede decir lo mismo del desarrollo que sufrió el antagonista Ulysses Klaue, interpretado por Andy Serkis, quien tuvo un cameo en Avengers 2: “La era de Ultrón” (2015), en donde el robot Ultrón le corta su brazo. Hecho que no tiene trascendencia ya que no hacen ninguna alusión a ese momento dentro de la línea argumental del filme.
Asimismo es criticable que este villano no duré más allá de la primera mitad de la cinta para ser totalmente opacado por Michael B. Jordan en la piel de Erick Killmonger. Pese a ello, Serkis perfectamente se desenvuelve encarnando la excentricidad y la locura dando como resultado a un personaje memorable para Marvel.
Michael B. Jordan perfila una figura que no se aleja del ideal de la lucha constante por crear una revolución cegado por el odio. Su convicción de que las clases sociales bajas deben de tomar el control y recobrar todo lo que han perdido a través de las armas, es un mensaje claro para el capitalismo que se sumerge en la explotación de los desamparados, así como también de estampar el emblema de la corrupción y la compra de voluntades.
Es aquí donde la fricción entre la calma, la “zona de confort” de los wakandianos, se ve quebrantada con la aparición de este forajido que quiere reclamar el trono con base a la fuerza bruta y el derramamiento de sangre, ejemplificando el colonialismo y su déspota justificación de que sobrevive el más apto y aquellos que controlan los recursos: “los conquistadores y los conquistados”.
La interpretación de Jordan lo enmarca dentro de los mejores villanos que Marvel ha tenido, junto a Michael Keaton como el “Buitre” en Spiderman Homecoming, Cate Blanchett como “Hela” en Thor Ragnarok y Jeff Bridges como “Obadiah Stane” en Ironman. Lamentablemente, su muerte risible en el filme no le da peso al tercer acto, a parte de ser un cliché del género de superhéroes el que el protagonista tiene que vencer a un villano que tiene superpoderes similares.
Black Panther marca una diferencia y un descanso al tratamiento que la última década le ha dado a las películas de héroes, plasmando una historia que encarna problemas sociales actuales en un formato familiar, haciendo eco en la política, en la raza, la unidad y la paz que el mundo necesita.
Retratándonos un héroe que por primera vez en la historia reivindica a la raza negra y nos llama a la unidad de compartir los conocimientos que cada sociedad tiene, así como lanzar un mensaje claro y contundente a la actual presidencia americana: "En tiempos de crisis los sabios construyen puentes y los necios muros". Te comparto el siguiente infográfico con datos interesantes del estreno de "Pantera Negra" publicado en Diario El Mundo elaborado junto a mi colega Alex Martínez:
Comments