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Foto del escritorAtilio Flores

Guardianes de la Galaxia vol. 2: El space opera bufo de Marvel


Calificación: 3.5/5

Por: Atilio Flores


Los Guardianes de la Galaxia han regresado, y no es de menos que el humor característico de este grupo dispar este presente en cada fibra del filme, que si bien no llega a los pies de su predecesora es un descanso acertado en la línea temporal de las películas del Universo Cinematográfico de Marvel.


Aunque para muchos esta continuación de las aventuras de Peter Quill, Gamora, Drax, Rocket y Baby Groot, no tiene una trama sustentable dentro de la línea argumental de “Las Piedras del Infinito”, sirve como una moción para comprender el verdadero valor de la amistad y más de ella el significado de la familia.


La construcción de este filme representa un hilarante recorrido de auto descubrimiento y evolución de sus personajes, un acercamiento más a sus sentimientos y razones de ser, adentrándonos en su mundo, factor que lo vuelve precisamente débil en la historia, la cual parece una serie de televisión alargada que no asienta en la verdadera trama de la misma.

Cabe resaltar que dentro de la cosmovisión de un multiverso colorido de Marvel, la fotografía es un toque bastante surreal, estético y psicodélico que mitifica la calidad retro de los años 80's, el cual es complementado con música clásica de la época entre los que destacan Electric Light Orchestra, Fleetwood Mac, George Harrison, Brandy y Cat Steveens por mencionar algunos.


Todos los actores en esta nueva faceta de sus personajes muestran una calidad interpretativa más cálida y empatía que la sentida en la primera entrega, lo que le abona un plus de identificación con los personajes que al son de “Hooked on a Feeling” de Blue Swede debutaron en 2014. Así mismo, la continuación Guardianes de la Galaxia constituye una exploración del personaje de Quill, el cual quedó abierto desde la primera entrega, cerrando muy bien el ciclo de su personaje entorno a los Devastadores y su relación con Yondu al no entregarlo a Ego.

Sin embargo, dentro de este space opera bufo de Marvel, el abuso de chistes, algunos sin sentido o fuera de lugar; del mismo modo que acciones que lejos de caer en comedia caían en la absurdes, le van tirando a un humor sexoso y machista que a parte de sentirse forzado cae en la incomodidad de recordarnos que es una película para niños expuestos sin ninguna necesidad a representaciones sexuales estereotipadas.

Otro punto que desvela esta nueva producción de Marvel, es la representación creacionista por parte de un dios que busca un propósito en la creación material, similar al mítico Bhrama de la cultura védica, el cual es representado por Ego, “el Planeta Viviente”, interpretado por Kurt Russell.


La incorporación de actores de la vieja escuela en el UCM, incluyen en el volumen dos, los cameos de Silvestre Stallon y David Hasselhoff, quienes le dan un toque característico propio de la época donde les vimos en su apogeo actoral.

La película vista desde sus aristas de inicio, desarrollo y desenlace, se puede comprender en cierta medida como un teatro representativo, donde incluso la aparición de los Soberanos en Contraxia, después de una escena sodomita en sus burdeles cyborg, se ve forzada en extender una alfombra “infinita” donde la sacerdotisa Ayeshia llega a pedir la captura de los guardianes por parte de los Devastadores liderados por Yondu, como un paso al segundo acto dentro del filme. La sacerdotisa Ayeshia, si bien apuntaba a ser una villana potencial en la secuela, se ve relegada a un plano secundario que probablemente resurja en la tercera parte o que decir, en una posible "Infinity War" con la creación de Adam Warlock.


Por otra parte, es destacable el cameo de Stan Lee en esta secuela, donde departe con "The Watchers", siendo un observador más del multiverso. No obstante, las escenas postcréditos, le comienzan restar importancia a los elementos que abonan a las siguientes secuelas, quitándole el misterio y las sorpresas que Marvel encierra. 

Sin duda, el tercer vol. de Guardianes de la Galaxia, de la cual James Gunn empieza a hacer esbozos, constituirá un reto mayor, con el que se sustente el universo del UCM posterior a la “Guerra del Infinito” en su lucha contra Thanos.


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